Ya sea a nivel macroeconómico o microeconómico no existe un criterio único sobre qué es la riqueza, ya sea en un país, en un hogar o para una persona. A veces se estereotipa y se piensa que la riqueza es meramente material. Sin embargo, existen corrientes teóricas que muestran que aspectos sociales y espirituales también deben ser tomados en cuenta en el debate.
Las primeras reflexiones sobre el conocimiento económico
Desde la antigüedad se empezó a reflexionar, sobre lo que hoy se llama conocimiento económico. El cristianismo, por medio de los Padres de la Iglesia, planteó la vida y propiedad en común, la opción por los pobres y elegir la pobreza como forma de obtener la libertad espiritual. Ya en la Edad Media santo Tomás de Aquino retomaría las ideas de los filósofos griegos sobre el bien común.
Será con el descubrimiento de todos los continentes, que se desarrolló una etapa globalizadora, que permitió la creación de una economía mundo. En la cual el Mercantilismo planteaba que la riqueza consistía en el comercio, en la plata y el oro.
Las teorías económicas y su visión sobre la riqueza
La primera teoría científica de la economía, la fisiocracia postulaba que la riqueza consistía en la tierra y los propietarios agrícolas serían los que impulsarían a las otras clases. Mientras que para los representantes de la Escuela Clásica, la riqueza surgiría en un ambiente de “dejar hacer”, por lo que tendría que haber pocas restricciones e impuestos por parte de los Gobiernos.
El marxismo hizo aportaciones interesante al revelar que la riqueza en el capitalismo se producía debido a un que un grupo detentaba los medios de producción, lo que les permitía generar ganancias, por medio de los bajos salarios de los trabajadores.
La escuela neoclásica planteaba la necesidad de un libre comercio. Mientras que la escuela Keynesia postulaba que los que movían a la economía eran los empresarios y Gobiernos, de esta forma en época de crisis se debería de realizar inversiones en negocios y obra pública.
El monetarismo se concentró en el estudio de la demanda de dinero, proponiendo regresar al modelo de la oferta y la demanda, en una economía autorregulada por sí misma.
Nuevos enfoques sobre la riqueza
Los sociólogos han analizado el papel que juega el papel del capital social, es decir, de las redes de familiares, amigos y conocidos que posee un individuo para obtener solidaridad, cooperación, reciprocidad y confianza. Donde el dinero falta se subsana con este capital y quien posee capital monetario y social aumentará considerablemente su prestigio en la política, radio de poder e influencia.
En la economía de la información dominan otros tipos de capital como el intelectual, es decir, el conocimiento sistematizado y aplicado a la resolución de problemas. El capital simbólico, que es el conjunto de imágenes codificadas que forman un lenguaje que sirve para la transmisión de formas de vida específicas.
El capital humano sería el más importante, porque es el que está constituido por el conocimiento técnico que poseen los seres humanos, quienes con su trabajo e inteligencia desarrollan el ciclo económico. El capital espiritual consiste en las creencias que la persona que tenga sobre la divinidad, les dota de valores, principios e ideas de trascendencia.
La riqueza a nivel personal
En la actualidad una persona para ser considerada como verdaderamente rica debe de contar además de dinero, con los otros tipos de capitales. Es importante no confundirse porque existe gente que tiene coches o compra muchas cosas, pero en la realidad está endeudado casi de por vida, por lo que no son ricos, sino que están imbuidos en el consumismo.
Una persona realmente rica es la que cuenta con dinero, fondo de ahorros, buena administración, compra cosas que le generan plusvalía. Hacen trabajar su dinero por medio de inversiones. Poseen materialmente lo necesario, le dan un buen uso, saben circular los productos. Además cuentan con inteligencia, conocimientos, espiritualidad, lenguaje simbólico, trabajo, redes sociales, personas a su lado. Genera una sinergia que permite crear riqueza para sí mismo y para los demás.
La economía actual debe enfocarse a encontrar formas de producir riqueza en el amplio sentido de la palabra, para mejorar la calidad de vida de los habitantes. En las universidades se debe vincular el estudio con la realidad económica para lograr personas capacitada en su profesión, que cuenten con los conocimientos para aplicarlos y transformarlos en productos y soluciones.
Un gran problema en México es que un 80% de las Mipymes quiebran en los primeros dos años, razón por la cual es necesario generar empresas y propuestas que den soluciones a este fenómeno.
La economía del conocimiento brinda poderosas herramientas ahora al alcance de las Mipymes.
Consideramos que además del microcrédito, las Mipymes requieren de investigación de mercado, planeación y capacitación, para lograr que el dinero obtenido por el financiamiento sea aprovechado al máximo. En nuestro caso nos hemos dedicado a dar solución a Mipymes: asesorando a emprendedores y Mipymes turísticas para que cuenten con un sistema que les permita detonar el turismo cultural en sus localidades. La ecuación ganar dinero como resultado del servicio y las soluciones que se le dan a la gente. Por eso hemos escrito el ebook ¿Cómo hacer un plan de negocios para Mipymes de servicios? que ponemos a sus órdenes.
Si quieres triunfar en el mundo empresarial necesitas elaborar un plan de negocios y contar con un manual que te lleve paso a paso a su elaboración te recomendamos que compres el ebook ¿Cómo hacer un plan de negocios para Mipymes de servicios? escrito por José Omar Tinajero Morales. Su costo de inversión es de 150 pesos, pero por una promoción de tiempo limitado lo puedes adquirir a $99. 00
La compra se hace por el seguro y confiable sistema de PayPal; una vez que realices tu pago escribe a histormex@yahoo.com.mx para que te enviemos un correo electrónico y puedas descargarlo.
¡Decídete a triunfar, ya!. más empresas exitosas ayudarán a conseguir un país más justo. Gracias
Comentarios
Publicar un comentario