Por José Omar Tinajero Morales
Entre los mártires cristianos más famosos destaca san Sebastián. Su culto se ha prolongado hasta la actualidad como lo atestiguan infinidad de templos y gente que acude a su fiesta el 20 de enero. En México se le venera en León, Guanajuato; en Tepetlaoxtoc, Estado de México, en Chiapas y cientos de lugares más.
Sebastián provenía de familia rica y noble, que se esmeró en su educación, él aprovecho el tiempo, dedicándose a fortalecer su cuerpo y su alma. El trabajo constante lo llevó a ser centurión, es decir, escolta del emperador, que en ese entonces era Diocleciano. Pero ni la fama, ni el dinero eran sus metas, ya que él sabía que de nada servía dominar el mundo entero, sin estar en la gracia de Dios.
Ante esta situación Sebastián decidió ser el predicador de los futuros mártires. Aprovechando su cargo buscaba la oportunidad para confortar a los cristianos y exhortarlos a que se mantuvieran firmes en la fe y además logró con la gracia de Dios un sinnúmero de conversiones.
Denunciado por exhortar a los cristianos, el emperador Diocleciano le reprochó al soldado: “yo te había abierto las puertas de mi palacio y el camino para una buena carrera, y tú atentabas contra mi vida...” Lo que sucedía en realidad es que Sebastián había comprendido que hay que obedecer ante todo la voluntad de Dios y que cuando los hombres, aunque tengan cierta autoridad y poder, si nos piden que hagamos algo en contra de los mandamientos y dogmas de nuestra Iglesia, debemos permanecer fieles y obedecer a Dios. A Sebastián no le importó perder su trabajo y su vida, porque sabía que con su proceder alcanzaría la vida eterna.
Luego el cuerpo del mártir fue echado a la cloaca, para que su cuerpo no se convirtiera en una reliquia, pero cuenta la tradición que esa noche se le apareció a una dama ilustre llamada Lucina a la que le dijo donde se encontraba su cuerpo, por lo que lo fueron a rescatar para darle santa sepultura. Fue enterrado en la Vía Apia, en el cementerio subterráneo, que hoy lleva el nombre de Catacumba de San Sebastián.
En honor a san Sebastián se fundaron varias cofradías de arqueros, ballesteros, tapiceros, mercaderes de chatarra, atletas, etc.
En la Edad Media alcanzó gran popularidad para curar enfermedades epidémicas como la peste, que asoló buena parte de Europa en 1348. Se consideraba que la enfermedad era producto del pecado, por lo que las reliquias y la oración eran formas de obtener la curación. La analogía era que las flechas del martirio de san Sebastián simbolizaban las bubas de la peste. En América fue constantemente invocado para terminar con las epidemias de viruela, cólera, tifo, entre otras. De esta forma san Sebastián se convirtió en el nuevo Apolo.
Si quieres profundizar en el tema haz clic en el vídeo:
Gracias
Entre los mártires cristianos más famosos destaca san Sebastián. Su culto se ha prolongado hasta la actualidad como lo atestiguan infinidad de templos y gente que acude a su fiesta el 20 de enero. En México se le venera en León, Guanajuato; en Tepetlaoxtoc, Estado de México, en Chiapas y cientos de lugares más.
Orígenes de san Sebastián
Sebastián significa “El que ha conseguido la felicidad de vivir en la gloria eterna”, esto lo logró porque con su pobreza mereció el reino; con sus trabajos el descanso; con su dolor, el gozo; con sus ignominias, la gloria y con su muerte la vida eterna.Sebastián provenía de familia rica y noble, que se esmeró en su educación, él aprovecho el tiempo, dedicándose a fortalecer su cuerpo y su alma. El trabajo constante lo llevó a ser centurión, es decir, escolta del emperador, que en ese entonces era Diocleciano. Pero ni la fama, ni el dinero eran sus metas, ya que él sabía que de nada servía dominar el mundo entero, sin estar en la gracia de Dios.
San Sebastián predicador de los próximos en ser martirizados
En esa época Roma era la capital del mundo, pero la mayoría de sus habitantes eran politeístas y veían con malos ojos a los cristianos. Emperadores como Nerón Domiciano, Trajano, Marco Aurelio, Septimio Severo, Maximino, Decio, Valeriano, Aureliano y Diocleciano, persiguieron y marizaron a muchos cristianos que no quisieron apostatar.Ante esta situación Sebastián decidió ser el predicador de los futuros mártires. Aprovechando su cargo buscaba la oportunidad para confortar a los cristianos y exhortarlos a que se mantuvieran firmes en la fe y además logró con la gracia de Dios un sinnúmero de conversiones.
Denunciado por exhortar a los cristianos, el emperador Diocleciano le reprochó al soldado: “yo te había abierto las puertas de mi palacio y el camino para una buena carrera, y tú atentabas contra mi vida...” Lo que sucedía en realidad es que Sebastián había comprendido que hay que obedecer ante todo la voluntad de Dios y que cuando los hombres, aunque tengan cierta autoridad y poder, si nos piden que hagamos algo en contra de los mandamientos y dogmas de nuestra Iglesia, debemos permanecer fieles y obedecer a Dios. A Sebastián no le importó perder su trabajo y su vida, porque sabía que con su proceder alcanzaría la vida eterna.
Martirios de san Sebastián
Sebastián fue atado a un árbol en el centro del Campo Marte y fue blanco de los arqueros. Sin embargo, este doloroso tormento no le quitó la vida. De esto se dio cuenta la viuda Irene, quien lo curó. Días después, cuando Sebastián ya estaba recuperado decidió enfrentársele al emperador para reprocharle su crueldad con los cristianos. Entonces Diocleciano mandó a apedrear a Sebastián hasta que expiró.Luego el cuerpo del mártir fue echado a la cloaca, para que su cuerpo no se convirtiera en una reliquia, pero cuenta la tradición que esa noche se le apareció a una dama ilustre llamada Lucina a la que le dijo donde se encontraba su cuerpo, por lo que lo fueron a rescatar para darle santa sepultura. Fue enterrado en la Vía Apia, en el cementerio subterráneo, que hoy lleva el nombre de Catacumba de San Sebastián.
Iconografía de san Sebastián Mártir
En el Renacimiento aumentaron las representaciones de san Sebastián, al presentar una excelente oportunidad de mostrar la belleza del cuerpo humano, el cual es templo del Espíritu Santo.- Joven menor de 30 años, que representa su fuerza, valor y gallardía.
- La semidesnudez de san Sebastián es análoga con la que presentó Cristo en su pasión y muerte.
- El árbol recuerda la cruz de Cristo.
- Las heridas de san Sebastián son comparadas con las del Señor.
- Banda, símbolo de los diáconos.
- Flechas, fueron los instrumentos con que fue primeramente martirizado. Es importante advertir que la iconografía no ha representado la muerte de san Sebastián por medio de pedradas.
Patronazgos de san Sebastián Mártir
Otro de los significados del nombre Sebastián, es “digno de respeto o venerable”, lo cual concuerda muy bien con este personaje, ya que él es uno de los santos más queridos y famosos. Es considerado, después de san Pedro y san Pablo, el tercer patrón de Roma.En honor a san Sebastián se fundaron varias cofradías de arqueros, ballesteros, tapiceros, mercaderes de chatarra, atletas, etc.
En la Edad Media alcanzó gran popularidad para curar enfermedades epidémicas como la peste, que asoló buena parte de Europa en 1348. Se consideraba que la enfermedad era producto del pecado, por lo que las reliquias y la oración eran formas de obtener la curación. La analogía era que las flechas del martirio de san Sebastián simbolizaban las bubas de la peste. En América fue constantemente invocado para terminar con las epidemias de viruela, cólera, tifo, entre otras. De esta forma san Sebastián se convirtió en el nuevo Apolo.
Si quieres profundizar en el tema haz clic en el vídeo:
Gracias
Comentarios
Publicar un comentario