La gente quedó atónita al ver como de la hoguera salía el brazo de Savonarola para darles la bendición. Lo que fue interpretado por muchos, como que el dominico era inocente de lo que le había inculpado. A lo largo de la historia, la Inquisición cometió varios errores y en otros fue usado como instrumento político para hacer a un lado a rivales incómodos. Los dominicos habían estado relacionados con la Inquisición desde el año de 1231 pero paradójicamente varios de sus miembros fueron inculpados, en juicios polémicos como fueron los casos de Eckhart, Savonarola y Giordano Bruno.
Giorlamo Savonarola había nacido en Ferrara, Italia, en el año de 1452. Desde joven fue admirador de la teología de santo Tomás de Aquino, razón por la cual decidió entrar a la Orden de Predicadores en 1474, cuando tenía 24 años. Lleno de juventud, decidió dedicar su vida a Dios, por medio del estudio y la predicación.
En esa época florecía el Renacimiento, llamado así porque se retomaban los ideales y conocimientos de los griegos y los romanos, por ejemplo, en la arquitectura usaba las columnas dóricas, corintias y jónicas.
El Renacimiento (1453 - 1560) generó una revolución, trayendo un cambio de enfoque de 180 grados; mientras en la Edad Media, la Teología, empezaba a estudiar lo divino para llegar a lo humano. El Renacimiento, era profundamente, humanista, por lo que se pensaba primero en lo humano para llegar a Dios. Se revaloró el papel del cuerpo humano, al que los artistas les gustaba representar desnudo y se vio con buenos ojos a la alegría, la sonrisa, los placeres y los lujos. Florencia fue la capital del Renacimiento, que dio infinidad de artistas y científicos como Boticelli (1445 - 1510), Leonardo da Vinci (1452 - 1519). En la política figuró Nicolás Maquiavelo (1469 - 1527), autor del Príncipe que sigue siendo consultado por los interesados en la ciencia política y sus frases siguen repitiéndose hasta nuestros días, como: "que el poder justifica los medios" o "que para la autoridad es mejor ser temido que amado".
Savonarola se preocupó que la Orden de Predicadores y el mundo que lo rodeaba se encontraba en un momento de seria relajación, por lo que decidió por medio de la predicación, explicarle a la gente lo importante que era regresar a las ideas del cristianismo primitivo y medieval. Una de sus fuentes fue el hesicasmo de los Padres del Desierto, como se observa en sus Reglas espirituales para religiosos.
Sus sermones se hicieron famosos, por su ardiente oratoria, frecuentemente hacia actos penitenciales, como flagelarse, para conmover a la gente a la conversión y constantemente daba a conocer profecías, en las que advertía que venían cosas más fatales que las que habían sucedido en Sodoma y Gomorra.
Savonarola se convirtió a si en uno de los principales lideres de la reforma de costumbres de la Orden de Predicadores. Recorrió buena parte de Italia. en 1490 a petición de Lorenzo de Medici (1449 - 1492), Savonarola llegó a Florencia y se estableció en el convento de San Marcos, famoso por las pinturas de fra Angélico (1395 - 1455). A los pocos meses, Savonarola empezó a enfrentarse a Medicis al conocer su tipo de vida. El dominico profetizó la muerte de Medici.
Quedó Savonarola como el líder de la ciudad e instauró su utopía, la República Cristiana en Florencia. Su ideal era que la ciudad se convirtiera, que viviera en virtud, que se luchara contra el vicio, la corrupción y que su ejemplo irradiara a toda la humanidad y reformara a la Iglesia. Una república donde reinara Cristo.
Para mantener la economía de Florencia, Savonarola, impulsó el comercio para generar empleos y abatir la pobreza. La Iglesia debería vender todos sus objetos lujosos de oro y plata para dárselo a los pobres.
Savonarola organizó un grupo de jóvenes que eran los que lo informaban sobre las personas que incumplían los reglamentos y llevaban vida licenciosa. También organizó lo que se llamaban las hogueras de la vanidad, donde se quemaban objetos de arte, joyas, instrumentos musicales, en fin todo aquello que pudiera llevar al pecado a los seres humanos.
En 1496 logró que la Congregación Dominica Reformada de San Marcos de Florencia se independizara de la Lombardía, con lo que buscaba acelerar el proceso para que los frailes siguieran una vida observante como en los inicios de la orden, siguiendo la austeridad, la pobreza, la oración, el estudio y la predicación.
En 1492, un año clave para España, ya que se había redactado la primera gramática del castellano por Antonio de Nebrija; se habían expulsados a los musulmanes de Granada; se había llevado a cabo el primer viaje de Colón y por si fuera poco, se había nombrado un papa español: Alejandro VI, el Borgia. Alejandro jugaría un papel clave en la división del mundo con su bula Inter coetera. El papa Borgia, ha sido uno de los más polémicos de la historia, por su vida licenciosa, tenía amantes, hijos y su manejo de la política estaba lleno de corrupción.
Savonarola, escandalizado no podía concebir que un papa así gobernara la Iglesia y empezó a predicar en su contra, al principio el papa Alejandro VI, trató de ganárselo y le enviaba capelos cardenalicios; los que el dominico despreció. El papa lo excomulgó y Savonarola hizo lo propio con Alejandro.
Buena parte de la gente de Florencia se empezaba aburrir de la vida de austeridad de la República Cristiana, por lo que Savonarola empezó a tener críticos y gente que lo traicionaron. Maquiavelo, puso a Savonarola como ejemplo de lo peligroso que es innovar en la política, porque hay grupos que no quieren cambiar para mantenerse en el poder.
Un grupo de franciscanos se enfrentaron a Savonarola y a su equipo, y siguiendo una costumbre de esa época, lanzaron un reto: el caminar por el fuego. Por un lado, participarían los franciscanos y por el otro, los dominicos de Savonarola. Aquellos que no se quemaran, serían los que tendrían la verdad y los que perdieran ser irían de la ciudad. Todo ya estaba dispuesto para el reto, pero cuando ya se iba llevar a cabo, llovió una granizada, lo que se interpretó como favorable a Savonarola.
Poco después llegaron soldados del papa Alejandro VI, que aprehendieron a Savonarola junto con fray Silvestre y fray Domenico, sus más cercanos colaboradores. La labor de inquisidor estuvo a cargo de uno de sus antiguos discípulos: fray Benedetto Paganotti. Por medio de torturas, sacaron la confesión por escrito de los dominicos, quienes alegaban que no tenían validez por haberse obtenido bajo coacción. Fueron relajados al brazo secular, quien ordenó que fueran ahorcados y quemados en la plaza en 1498.
Si bien Savonarola fue impulsivo y frontal contra sus enemigos, su idea de reformar la Iglesia era más que necesaria, en esos momentos, por lo que su ejemplo fue retomado tan al interior como al exterior de ésta. Su idea de la República Cristiana, sería una de las utopías que quisieron realizar los evangelizadores en América.
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