Por José Omar Tinajero Morales A principios de siglo cuando se aprobó por primera vez la construcción del aeropuerto de la ciudad de México, las autoridades federales y los medios de comunicación trataban de mostrar todos los beneficios que traería la realización de dicho proyecto. Sin embargo, no nos mencionaban el alto costo que traería a la región oriente del Estado de México y que ahora estamos padeciendo, en especial en el municipio de Tepetlaoxtoc. Debido a su cercanía con el aeropuerto las compañias encargadas de la realización del aeropuerto vieron que en su radio de acción podrían obtener material como grava, arena, tezontle, ect., de los cerros de la región del Acolhuacan y pronto comenzaron a convencer a ejidatarios y a dueños de los cerros a que les vendieran para explotar sus minas. La región Acolhua tiene dos cadenas montañosas muy importantes: la Sierra del Patlachique al norte y el Eje Neovolcánico Transversal al oriente. Hoy con tristeza vemos que esos cerros que