Etnohistoriador por la ENAH
Las pirámides circulares en Mesoamérica, son muy peculiares, porque no son tan comunes como las estructuras rectangulares. Esto provoca que se genere en torno a las pirámides circualres, un gran misterio.
Donde se han encontrado este tipo de pirámides figuran: La Huasteca (San Luis Potosí e Hidalgo), Guachimontones (Jalisco), Cuicuilco (Cdmx), Tepetlaoztoc (Edomex) y recientemente se encontraron vestigios en Peralta (Guanajuato). Un estilo que combinaba el círculo con el rectángulo son las yácatas purépechas.
Tomando en cuenta la antigüedad y la cantidad de pirámides circulares que hay en la Huasteca, parece ser que sería la región primigenia de este tipo de construcciones y se extenderían a otras partes de Mesoamérica.
Las pirámides tenían una base circular, que generaba una estructura cónica. En Yahualica, Hidalgo existe una pirámide con estas características y se observan los restos de la plaza y del juego de pelota.
La cultura Chupícuaro, que se desarrolló en el Preclásico Superior, que se ubicó originalmente en lo que hoy es Acámbaro y Jerécuaro, al parecer tuvo algunas estructuras circulares, según manifestaron los arqueólogos que hicieron trabajo de rescate.
Guachimontones se ubica en Teuchitlán, Jalisco. Cronologicamente corresponde al Preclásico Superior, 100 a.C. y concluiría en el 450 d.C, es decir, ya en el Clásico. Tiene un juego de pelota y patios circulares. La UNESCO nombró a este sitio patrimonio cultural de la humanidad, junto con el paisaje de Tequila.
Otro sitio del Preclásico Superior, fue Cuicuilco al sur de la Ciudad de México, que es un enorme circulo, con varios niveles.
En Tepetlaoxtoc, Estado de México se encuentra una pirámide circular, a punto de perderse del todo, por falta de investigación arqueológica.
En el Bajío recientes investigaciones en Peralta, municipio de Abasolo, tuvo una presencia del 300 al 900 d.C, se encontraron ue además de patios hundidos, una pirámide circular y evidencias del Volador, como el que todavía se conserva en Papantla. El palacio de los gobernantes es muy parecido al representado en el Códice Quinatzin de la región Texcocana.
Se ha considerado que las pirámides circulares estaban relacionadas con Quetzalcoatl, en su advocación de Ehecatl, Dios del Viento. El Dios de la construcción, de la creación del hombre y el maíz. El círculo representa la perfección y el ciclo de 52 años que formaba un siglo.
La cultura purépecha, tuvo como una de sus características, la construcción de las yácatas, que combinaban círculo con rectángulo, por lo que pudo ser una síntesis de las pirámides circulares. Se encuentran vestigios en: Pátzcuaro, Ihuatzio, TzinTzunTzan, capital del reino puerécha. Actualmente es Pueblo Mágico.
Se podría plantear dos hipótesis, la primera, es la difusión lineal: las pirámides circulares se inciaron en la Huasteca, se extenderían al Occidente de México, descenderían hacia el Bajío y al Valle de México.
Otra hipótesis plantearía un desarrollo inicial en el Occidente de México paralelo al de la Huasteca. De la línea de Occidente en especial de Chupícuaro se enlazaría con Cuicuilco en el Preclasico. Mientras que de la influencia de la Huasteca se extendería al Valle de México, al caer Tula, al principios del Posclásico.
La presencia de patios hundidos y de pirámides circulares en el Acolhuacan (Región Texcoco), comprobarían arqueológicamente lo que las fuentes etnohistoricas comentan sobre la llegada de huastecos a Tepetlaoxtoc, que venían con los chichimecas de Xolotl. La oleada migratoria estaría formada también por grupos otopames provenientes del Bajío.
Así que urge más investigación arqueológica para comprobar la validez de alguna de las dos hipótesis.
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