Etnohistoriador por la ENAH
La historia económica permite comprender el devenir de la producción, distribución y consumo que se ha generado en las diferentes unidades territoriales. ¿Qué actividades y productos dominan en ciertas regiones? ¿ Cómo se han aprovechado las ventajas comparativas ? y ¿Cómo se han creado ventajas comparativas? ¿Por qué ciertas regiones han sido exitosas y han generado riqueza? ¿ Por qué otras regiones se han sumido la miseria?, son algunas de las preguntas que busca contestar la historia económica.
Además es importante subrayar que el conocimiento histórico no se queda sólo en la comprensión del pasado, sino que debe ser el primer paso para generar mejores condiciones de vida en el presente y en el futuro.
Si bien, México como Estado - Nación, surge en el siglo XIX se darán algunos apuntes sobre sus antecedentes: Mesoamérica y la Nueva España. Lo que hoy es México ha pasado por coyunturas claves que han cambiado su economía drásticamente. Primero las actividades económicas estaban relacionadas con la caza - recolección, la vida nómada. La primera gran coyuntura se dio con el paso de esa vida nómada a una sedentaria, gracias a la agricultura.
Economía en Mesoamérica
Mesoamérica cómo se le ha llamado a esa gran área cultural, se caracterizó por basar su economía en primera instancia en la agricultura y posteriormente en el comercio y en la guerra. Sus cualidades para la agricultura provocó que más grupos poblaciones realizaran migraciones de norte a sur, que en varias ocasiones colapsaron las grandes ciudades como Teotihuacán o el mundo Maya.
Por otra parte, la agricultura fue la base y el motor para impulsar la alta cultura, la creación de ciudades, la astronomía, que provocó que en Mesoamérica se desarrollaron culturas originales y que fueran potencias económicas en su tiempo. Fue importante la domesticación del maíz, calabaza, frijol y chile. Con el paso del tiempo se pudo comerciar los excedentes agrícolas y realizar algunos productos en especial textiles para ejercer el trueque.
Con la formación de alianzas se facilitó la expansión militar, a tal grado que la guerra se convirtió en una actividad económica central, baste decir que en el templo mayor de los mexicas en Tenochtitlán, los dos principales templos estaban dedicados a Tláloc y a Huitzilopochtli, que a su ve representaban a las dos actividades económicas claves. Tláloc era el dios del agua, líquido vital para la agricultura y Huitzilopochtli, deidad de la guerra. Por la guerra se ampliaba el territorio y se incrementaba el número de tributarios y diversidad de productos.
Mesoamérica cómo se le ha llamado a esa gran área cultural, se caracterizó por basar su economía en primera instancia en la agricultura y posteriormente en el comercio y en la guerra. Sus cualidades para la agricultura provocó que más grupos poblaciones realizaran migraciones de norte a sur, que en varias ocasiones colapsaron las grandes ciudades como Teotihuacán o el mundo Maya.
Por otra parte, la agricultura fue la base y el motor para impulsar la alta cultura, la creación de ciudades, la astronomía, que provocó que en Mesoamérica se desarrollaron culturas originales y que fueran potencias económicas en su tiempo. Fue importante la domesticación del maíz, calabaza, frijol y chile. Con el paso del tiempo se pudo comerciar los excedentes agrícolas y realizar algunos productos en especial textiles para ejercer el trueque.
Con la formación de alianzas se facilitó la expansión militar, a tal grado que la guerra se convirtió en una actividad económica central, baste decir que en el templo mayor de los mexicas en Tenochtitlán, los dos principales templos estaban dedicados a Tláloc y a Huitzilopochtli, que a su ve representaban a las dos actividades económicas claves. Tláloc era el dios del agua, líquido vital para la agricultura y Huitzilopochtli, deidad de la guerra. Por la guerra se ampliaba el territorio y se incrementaba el número de tributarios y diversidad de productos.
El comercio lo realizaban los pochtecas, que llevaban en diferentes meses del año, caravanas por diferentes regiones.
Economía novohispana
Economía novohispana
Otra coyuntura que le dio un giro a la economía fue la conquista, que integró a América a la economía mundial, al insertarse al Imperio Español. El Virreinato de la Nueva España, se consolidó como uno de los más grandes e importantes y la ciudad de México se convirtió en una submetrópoli. Baste recordar que la Nueva España estaba formada por el reino de México, el de Nueva Galicia junto con las capitanías de Guatemala, Filipinas, la gobernación de Yucatán y la audiencia de Santo Domingo que incluía a Venezuela.
Durante los siglos XVI y XVII, dominaron los reyes Habsburgos; mientras que en el siglo XVIII, gobernaron los Borbones. La minería fue el gran imán para atraer a los conquistadores para fundar poblaciones y avanzar hacia el norte. En 1532 se descubrieron las primeras minas. En la siguiente década se descubrieron yacimientos en Zacatecas y Guanajuato.
En el siglo XVI se implementó la encomienda que consistía en que los indígenas dieran tributo y servicio. Después debido a las Leyes Nuevas se fue sustituyendo por el corregimiento. A finales del siglo XVI y durante el siglo XVII, se fue consolidando la hacienda como unidad económica de producción agropecuaria.
Se formó un sistema comercial, que era estructurado por los caminos reales, la arriería y los puertos, que permitían la creación de un circuito comercial por donde se daban los flujos de productos y servicios.
Las haciendas, las ciudades y las zonas mineras estructuraron la economía. Las haciendas brindaban el alimento, las ciudades proporcionaban las actividades manufactureras en obrajes y las minas, que aportaron plata a todo el mundo. El principal puerto era el de Veracruz, que permitía el contacto con la metrópoli. El segundo en importancia era Acapulco, para comunicar con la nao de China, que en realidad provenía de Filipinas.
De 1640 a 1670 fue el siglo de la depresión económica, ya que fue una etapa de transición y reacomodo, en lo referente a la minería hizo falta el azogue.
Las reformas Borbónicas que generaron una situación paradójica en la economía, por un lado, provocó un importante crecimiento económico; pero por otra, aumentó la polarización de las clases económicas, la riqueza se concentraba en una oligarquía y la pobreza se extendía por el pueblo. Se fortaleció la minería, pero la explotación intensiva, provocaría su agotamiento.
Carlos III envió en 1765 al visitador José de Gálvez oficial de la Real Hacienda a reorganizar el erario real y crear los estancos y monopolios. Tuvo que ver con la expulsión de los jesuitas en 1767, fue un duro golpe a la vida agrícola, ya que estaban a cargo de muchas haciendas a lo largo de la Nueva España.
El libre comercio, autorizado por el gobierno español, creó más consulados y autorizó a más puertos americanos el poder comerciar entre ellos. Sin embargo, esto afectó a los comerciantes y a los productores regionales.
Previo a la independencia, la economía novohispana se enfrentaba a una crisis, debida en buena medida por la consolidación de vales, que trasladó la deuda de la Iglesia a la Corona. Se incrementó la tributación fiscal, pero esta servía más para sostener al Imperio español que a la propia Nueva España.
De 1640 a 1670 fue el siglo de la depresión económica, ya que fue una etapa de transición y reacomodo, en lo referente a la minería hizo falta el azogue.
Las reformas Borbónicas que generaron una situación paradójica en la economía, por un lado, provocó un importante crecimiento económico; pero por otra, aumentó la polarización de las clases económicas, la riqueza se concentraba en una oligarquía y la pobreza se extendía por el pueblo. Se fortaleció la minería, pero la explotación intensiva, provocaría su agotamiento.
Carlos III envió en 1765 al visitador José de Gálvez oficial de la Real Hacienda a reorganizar el erario real y crear los estancos y monopolios. Tuvo que ver con la expulsión de los jesuitas en 1767, fue un duro golpe a la vida agrícola, ya que estaban a cargo de muchas haciendas a lo largo de la Nueva España.
El libre comercio, autorizado por el gobierno español, creó más consulados y autorizó a más puertos americanos el poder comerciar entre ellos. Sin embargo, esto afectó a los comerciantes y a los productores regionales.
Previo a la independencia, la economía novohispana se enfrentaba a una crisis, debida en buena medida por la consolidación de vales, que trasladó la deuda de la Iglesia a la Corona. Se incrementó la tributación fiscal, pero esta servía más para sostener al Imperio español que a la propia Nueva España.
Economía México siglo XIX
La larga guerra por la independencia una coyuntura que complicó la situación económica, muchas minas quedaron inservibles al quedar inundadas. La tributación fiscal fue complicada. El primer presidente de México pidió prestamos a instituciones inglesas. Al ser expulsados los españoles en el gobierno de Guadalupe Victoria, se llevaron su conocimiento, experiencia y dinero. Los ingleses trataron de sacar adelante varios sitios mineros, pero fue más complejo de lo que esperaban.
La economía estuvo estancada durante la primera mitad del siglo XIX. En buena medida por la inestabilidad política.
Sería con el Porfiriato cuando se daría una importante coyuntura económica, en buena medida, por el avance tecnológico que se reflejó en la máquina de vapor, el sistema ferroviario, la introducción del telégrafo y la electricidad. Estos avances permitieron que resurgiera la minería y se fortalecieran las haciendas. Se integró y expandió el mercado, facilitando el comercio interregional e internacional. En 1900 se encontraron yacimientos petroleros en la Huasteca.
Las haciendas ahora dirigidas por empresarios, permitieron generar industrias como la henequenera en Yucatán o pulquera en el Valle de México. La cafetalera en Chiapas y Veracruz.
La industrialización se hizo presente también en fábricas, que abrió nuevas formas de empleo y para defender sus derechos se crearon los primeros sindicatos y llegaron las huelgas como la de Cananea o Río Blanco.
La larga guerra por la independencia una coyuntura que complicó la situación económica, muchas minas quedaron inservibles al quedar inundadas. La tributación fiscal fue complicada. El primer presidente de México pidió prestamos a instituciones inglesas. Al ser expulsados los españoles en el gobierno de Guadalupe Victoria, se llevaron su conocimiento, experiencia y dinero. Los ingleses trataron de sacar adelante varios sitios mineros, pero fue más complejo de lo que esperaban.
La economía estuvo estancada durante la primera mitad del siglo XIX. En buena medida por la inestabilidad política.
Sería con el Porfiriato cuando se daría una importante coyuntura económica, en buena medida, por el avance tecnológico que se reflejó en la máquina de vapor, el sistema ferroviario, la introducción del telégrafo y la electricidad. Estos avances permitieron que resurgiera la minería y se fortalecieran las haciendas. Se integró y expandió el mercado, facilitando el comercio interregional e internacional. En 1900 se encontraron yacimientos petroleros en la Huasteca.
Las haciendas ahora dirigidas por empresarios, permitieron generar industrias como la henequenera en Yucatán o pulquera en el Valle de México. La cafetalera en Chiapas y Veracruz.
La industrialización se hizo presente también en fábricas, que abrió nuevas formas de empleo y para defender sus derechos se crearon los primeros sindicatos y llegaron las huelgas como la de Cananea o Río Blanco.
Economía de México en el siglo XX
La Revolución Mexicana se constituiría en el inicio de otra coyuntura económica, en primera instancia quiso barrer con todo lo que oliera a profirismo como la hacienda y sus industrias relacionadas. Se propuso como solución para el campo, la vieja institución del ejido, de origen colonial. La distribución tardó, no todas las tierras tenían la misma calidad y sin riego, sin crédito y ni tecnología, la producción no pudo llegar otra vez a los niveles del porfiriato.
Desde fines del Porfiriato y principio de los gobiernos revolucionarios se fue dando el paso de la plata al petróleo como producto dominante de la economía mexicana. Se encontraron yacimientos petrolíferos en Tamaulipas, la Huasteca y Veracruz.
Los gobiernos de la revolución acabaron con el sistema ferroviario, la industria henequenera, pulquera, ingenios, etc. El secreto a voces Estados Unidos promovió la Revolución para desestructurar la economía mexicana y en buena medida lo lograron.
Con el gobierno de Lázaro Cárdenas se intensificó la Reforma Agraria y se expropió el petróleo, que estaba en manos de ingleses y estadounidenses.
Desde el gobierno de Manuel Ávila Camacho hasta el de Gustavo Díaz Ordaz se dio el llamado Milagro Mexicano, debido a la Segunda Guerra Mundial y a la introducción del modelo de sustitución de importaciones. Se dio una fuerte industrialización en las ciudades, se consolidó el triángulo dorado: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. Hubo una constante migración del campo a la ciudad. Otros migraron a Estados Unidos y sus remesas se convirtieron en factor de desarrollo de muchas comunidades.
Los gobiernos populistas de Luis Echverría Alvarez y José López Portillo sumergieron al país en una profunda crisis. México se ha dedicado a impulsar la industria automotriz, en la cual ha destacado. El norte del país se ha dedicado a la industria maquilera.
La Revolución Mexicana se constituiría en el inicio de otra coyuntura económica, en primera instancia quiso barrer con todo lo que oliera a profirismo como la hacienda y sus industrias relacionadas. Se propuso como solución para el campo, la vieja institución del ejido, de origen colonial. La distribución tardó, no todas las tierras tenían la misma calidad y sin riego, sin crédito y ni tecnología, la producción no pudo llegar otra vez a los niveles del porfiriato.
Desde fines del Porfiriato y principio de los gobiernos revolucionarios se fue dando el paso de la plata al petróleo como producto dominante de la economía mexicana. Se encontraron yacimientos petrolíferos en Tamaulipas, la Huasteca y Veracruz.
Los gobiernos de la revolución acabaron con el sistema ferroviario, la industria henequenera, pulquera, ingenios, etc. El secreto a voces Estados Unidos promovió la Revolución para desestructurar la economía mexicana y en buena medida lo lograron.
Con el gobierno de Lázaro Cárdenas se intensificó la Reforma Agraria y se expropió el petróleo, que estaba en manos de ingleses y estadounidenses.
Desde el gobierno de Manuel Ávila Camacho hasta el de Gustavo Díaz Ordaz se dio el llamado Milagro Mexicano, debido a la Segunda Guerra Mundial y a la introducción del modelo de sustitución de importaciones. Se dio una fuerte industrialización en las ciudades, se consolidó el triángulo dorado: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. Hubo una constante migración del campo a la ciudad. Otros migraron a Estados Unidos y sus remesas se convirtieron en factor de desarrollo de muchas comunidades.
Los gobiernos populistas de Luis Echverría Alvarez y José López Portillo sumergieron al país en una profunda crisis. México se ha dedicado a impulsar la industria automotriz, en la cual ha destacado. El norte del país se ha dedicado a la industria maquilera.
Economía México siglo XXI
Con la llegada del Panismo a la presidencia se generó una estrategia basada en los lineamentos de Muhammed Yunus para impulsar las pequeñas y medianas empresas (Pymes), que se han constituido en buena medida en el motor de la economía mexicana, por su cantidad de unidades económicas y por los empleos que generan. Se ha querido cambiar la mentalidad de aspirar a ser empleado como en la época del Milagro Mexicano a ser emprendedor y empresario, en el marco de la economía de la información y del conocimiento.
En Histormex nos dedicamos a gestionar conocimiento de las ciencias sociales aplicadas al éxito de las empresas, que son el motor de la economía mexicana. Si deseas asesoría, consultoría, conferencias, ebooks, libros y soluciones digitales estamos a tus órdenes, puedes escribirnos a histormex@yahoo.com.mx
Haz clic en el link para consultar el Atlas de México:
Con la llegada del Panismo a la presidencia se generó una estrategia basada en los lineamentos de Muhammed Yunus para impulsar las pequeñas y medianas empresas (Pymes), que se han constituido en buena medida en el motor de la economía mexicana, por su cantidad de unidades económicas y por los empleos que generan. Se ha querido cambiar la mentalidad de aspirar a ser empleado como en la época del Milagro Mexicano a ser emprendedor y empresario, en el marco de la economía de la información y del conocimiento.
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