Durante la persecución religiosa de 1926 a 1929 se caracterizó porque el gobierno de Plutarco Elías Calles ordenó el asesinato de varios sacerdotes, quienes dieron su vida por Cristo Rey, por eso a esta la etapa se le conoce como Guerra Cristera. Uno de los muchos sacerdotes martirizados fue Toribio Romo. Asesinado a los 27 años por ser sacerdote, en Barranca del Agua Caliente, cerca de Tequila. En la madrugada entraron a su habitación soldados y agraristas, quienes le dispararon.
Murió instantáneamente la madrugada del 25 de febrero de 1928, en los brazos de su hermana María, quien gritó: ¡Viva Cristo Rey!
Primeros años de vida
de Toribio Romo
Toribio había nacido el 16 de abril de 1900 en el rancho de
Santa de Guadalupe en Jalostitlán, Jalisco. Sus padres fueron Patricio Romo y
Juana González. Su hermana lo convenció de que fuera sacerdote, por lo que
ingresó en el seminario de San Juan de los Lagos y concluyó sus estudios en el
seminario de San José, en Guadalajara.
Fue ordenado el 23 de diciembre de 1922, su canta misa la
celebró en la capilla de La Mesa en Santa Ana, que él había promovido su
construcción. Se dedicó a atender campesinos, obreros y jóvenes. Ejerció su
ministerio en Zayula, Tuxpan, Yahualica, Cuquío, aquí estuvo con el padre
Justino Orona hasta que el arzobispo de Guadalajara Francisco Orozco y Jiménez
lo envió a Tequila. En este último lugar estuvieron al frente Toribio y su
hermano Román Romo González.
Persecución y martirio de Toribio Romo
De 1922 a 1927 tuvo que estar constantemente escondiéndose porque no
existía libertad para impartir los sagrados sacramentos. El miércoles de ceniza, los dos hermanos
atendieron a la población. Días después Román fue a Guadalajara a atender
algunos asuntos con la parroquia; su hermano le había dado una carta, que le
pidió que no abriera hasta que hubiera llegado a la ciudad.
Días antes de su martirio se había dedicado a organizar las
actas de bautismo y matrimonio para actualizar el archivo parroquial. El 25 de
febrero de 1928, fue martirizado y a su hermana se la llevaron presa al cuartel de La
Quemada. Dejaron los restos del padre en la presidencia municipal y lo
enterraron al día siguiente, en el panteón municipal de Tequila, su cuerpo fue
acompañado por una multitud, quien inmediatamente lo empezó a considerar como
mártir. Su hermano al abrir la carta se dio
cuenta de que se trataba de su testamento, por lo que Toribio presentía
su muerte.
Santo Toribio Romo
patrono de los migrantes
Veinte años después de su muerte fue trasladado de Tequila a
Santa Ana Jalostitlán. Fue canonizado el 21 de mayo del 2000 por Juan Pablo
Segundo. De entre los 25 mártires que alcanzaron el título de santo, uno de los
más famosos es Toribio Romo que incluso compañías chinas han realizado su
efigie para su comercialización.
La gente ha adoptado a santo Toribio como el patrón de los migrantes. Hay varias
historias, pero sobresale la de un zacatecano que se fue de su tierra con la ilusión de cumplir el
sueño americano, sin embargo, fue asaltado y dejado en el desierto por un
pollero. Recibió el auxilio de un hombre de ojos azules, quien lo subió a su camioneta, lo internó en Estados Unidos,
lo dejó en la fábrica donde lo contrataron y le dio un dinero. El zacatecano le
dijo que como le podría pagar el favor, entonces le dijo cuando puedas ve a
Santa Ana Jalostitlán y pregunta por Toribio Romo. Con el paso del tiempo
cumplió su promesa y preguntó dónde podía encontrar a Toribio y le comentaron
que en la iglesia, al entrar en ella vio en altar la imagen del hombre que lo
había ayudado. Sin embargo, Toribio Romo había muerto hacía 70 años.
Santa Ana Jalostitlán se ha convertido en un importante
centro de peregrinación y un lugar clave de turismo religioso, con lo cual se
muestra que santo Toribio tiene un importante culto vivo, muestra de ello son las esculturas y corridos que se han hecho de él.
Gracias
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