El fundador de la Orden de Predicadores fue santo Domingo de Guzmán, quien al ver al avance de los albigenses en el sur de Francia decidió dedicarse a la predicación para atraer de nuevo a la Iglesia a los que habían seguido el movimiento heterodoxo. Primero se organizó la rama femenina en Prulla en 1206 luego el movimiento masculino que se llamó la Santa Predicación. En año de 1215 el papa Inocencio III aprobó de palabra la orden y al año siguiente Honorio III la confirmó. El mismo Honorio le dio el nombre de Predicadores en 1217. Los miembros de la comunidad son también conocidos como dominicos por el juego de palabras: dominus canis que significa los perros guardianes del rebaño del señor, ya que Gregorio IX nombró a los frailes predicadores como inquisidores generales, por su conocimiento profundo de la teología.
El carisma de la Orden de Predicadores es “contemplar para compartir lo contemplado”. Sus elementos constitutivos son la oración, el estudio, la liturgia, la vida en común y la predicación. La principal advocación mariana de los dominicos es la Virgen del Rosario, quienes tienen a su cargo a nivel mundial esta cofradía y han impulsado su rezo por todo el mundo.
La Orden de Predicadores tiene tres ramas: los frailes, las monjas y los seglares, que inicialmente fueron una orden militar conocida como la Milicia de Cristo y luego se transformó en un movimiento penitencial, también llamado Tercera Orden.
El siglo XIII fue uno de los más brillantes de la Orden de Predicadores entre sus santos de esta época figuran:
Santo Domingo de Guzmán. Su iconografía.
San Pedro de Verona.
San Alberto Magno.
Santo Tomás de Aquino.
San Jacinto de Cracovia.
San Telmo.
San Raimundo de Peñafort.
Santa Inés de Montepoliciano.
El carisma de la Orden de Predicadores es “contemplar para compartir lo contemplado”. Sus elementos constitutivos son la oración, el estudio, la liturgia, la vida en común y la predicación. La principal advocación mariana de los dominicos es la Virgen del Rosario, quienes tienen a su cargo a nivel mundial esta cofradía y han impulsado su rezo por todo el mundo.
La Orden de Predicadores tiene tres ramas: los frailes, las monjas y los seglares, que inicialmente fueron una orden militar conocida como la Milicia de Cristo y luego se transformó en un movimiento penitencial, también llamado Tercera Orden.
El siglo XIII fue uno de los más brillantes de la Orden de Predicadores entre sus santos de esta época figuran:
Santo Domingo de Guzmán. Su iconografía.
San Pedro de Verona.
San Alberto Magno.
Santo Tomás de Aquino.
San Jacinto de Cracovia.
San Telmo.
San Raimundo de Peñafort.
Santa Inés de Montepoliciano.
Santa Margarita de Hungría.
Los siglos XIV y XV fueron complicado para los institutos religiosos debido a la epidemia de peste, las hambruna y guerras que azotaron a Europa trayendo como consecuencia que las órdenes religiosas se relajaran de sus costumbres. Posteriormente surgieron movimientos que buscaban retomar las líneas originales de observancia a este grupo se le llamó reformado, que al final de cuentas triunfó.
Entre los santos dominicos de ésta época figuraron:
Santa Catalina de Siena.
San Vicente Ferrer.
Los beatos:
Raimundo de Capua.
Juan Dominici
Álvaro de Córdoba
Los dominicos en América
El siglo XVI representó un renacimiento de la Orden de Predicadores por el triunfo del movimiento reformado que se enlazó con la evangelización de infinidad de sitios en América. Los dominicos llegaron a La Española en 1510 encabezados por fray Pedro de Córdoba. Al año siguiente fray Antón de Montesinos explicó su sermón contra la encomienda, tomando una posición a favor de los derechos de los indígenas, que fue una de las características de los dominicos. Quienes lograron en 1512 las leyes de Burgos que fueron las primeras en regular las relaciones entre españoles e indígenas.
Fray Francisco de Vitoria mostró que los argumentos más conocidos para justificar la conquista era inválidos. Siguiendo a Vitoria los dominicos crearon una escuela muy importante de teólogos como fray Domingo Soto y fray Melchor Cano.
Los siglos XIV y XV fueron complicado para los institutos religiosos debido a la epidemia de peste, las hambruna y guerras que azotaron a Europa trayendo como consecuencia que las órdenes religiosas se relajaran de sus costumbres. Posteriormente surgieron movimientos que buscaban retomar las líneas originales de observancia a este grupo se le llamó reformado, que al final de cuentas triunfó.
Entre los santos dominicos de ésta época figuraron:
Santa Catalina de Siena.
San Vicente Ferrer.
Los beatos:
Raimundo de Capua.
Juan Dominici
Álvaro de Córdoba
Los dominicos en América
El siglo XVI representó un renacimiento de la Orden de Predicadores por el triunfo del movimiento reformado que se enlazó con la evangelización de infinidad de sitios en América. Los dominicos llegaron a La Española en 1510 encabezados por fray Pedro de Córdoba. Al año siguiente fray Antón de Montesinos explicó su sermón contra la encomienda, tomando una posición a favor de los derechos de los indígenas, que fue una de las características de los dominicos. Quienes lograron en 1512 las leyes de Burgos que fueron las primeras en regular las relaciones entre españoles e indígenas.
Fray Francisco de Vitoria mostró que los argumentos más conocidos para justificar la conquista era inválidos. Siguiendo a Vitoria los dominicos crearon una escuela muy importante de teólogos como fray Domingo Soto y fray Melchor Cano.
Los dominicos en américa lograron que varios de sus religiosos fueran canonizados como:
San Juan Macías.
San Martín de Porres.
Especialista en Iconografía Dominica autor de los libros: Fray Domingo de Betanzos un misionero incansable, Santo Domingo de Guzmán. Predicador de la Paz; La teología espiritual de santa Catalina de Siena y Los dominicos en Tepetlaoztoc que puedes adquirir en la librería digital Fray Juan de la Magdalena, para entrar haz clic en el botón:
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