Patrimonio cultural: trascendencia u olvido

¿Qué es más importante trascendencia u olvido, cuando uno, ya sea como persona, colectividad o generación deja este mundo? Es la interrogante que deseamos contestar por medio del concepto de patrimonio cultural, tomando el caso concreto de Tepetlaoxtoc.

El no dejar huella o que se vaya borrando con el paso del tiempo es el olvido; el que ya no se mencione nuestro nombre o que nadie siga nuestro camino, que nos tocó abrir. El olvido puede surgir de la ingratitud, de la ignorancia, de la apatía, de la soberbia o incluso de la cotidianidad. El olvido tal vez, su ventaja es que se deja ya descansar a los muertos, es un acto liberador de desapego, de dejar ir.

Por otra parte, está la trascendencia, que se queda en diferentes planos y tiempos, es la huella imborrable, es el debate constante de nuestras ideas y utopías. Es el haber cooperado con la sociedad para dejar un mundo mejor, para ganar la trascendencia es necesario renunciar a muchas cosas, a la familia, a la comodidad, a los placeres. La trascendencia es la persistencia de nuestras ideas y sueños, es el que se sigan leyendo nuestros escritos y recordando nuestras obras.

En ese sentido el patrimonio cultural de un lugar es el conjunto de obras tangibles e intangibles producida ya sea por sus individuos destacados o por la colectividad. El patrimonio cultural es la herencia que nos han legado, nuestros antepasados, aquellos que han trascendido y que su recuerdo, tal vez anónimo sigue en las construcciones, en las esculturas, las pinturas, en la receta secreta de alguno de los platillos de la gastronomía local.

Sin embargo, el patrimonio cultural, que es el eco de la trascendencia, a veces se olvida y se muere, en la costumbre y en la cotidianidad. Contestar por qué haces aquello, que te identifica, con las palabras: "es la costumbre", es la muestra más clara que se han perdido los contenidos, los símbolos y los significados y que sólo lo sigues por una tradición mecánica. Por otra parte, lo cotidiano, lo que ves y vives a diario pasa, ya como indiferente y sólo cuando llega alguien de fuera, tiene la capacidad para advertir la grandeza del patrimonio de una localidad.

La ignorancia es otro enemigo de la trascendencia, el no estudiar, ni leer, ni investigar hace que el patrimonio quede relegado, arrumbado. Con el olvido se van las posibilidades de aprovechar nuestro patrimonio, nuestra riqueza. Se pierde entre la apatía, la omisión y en una copa de vino.

Tepetlaoxtoc, municipio lleno de historia y de cultura, como lo muestra el patrimonio cultural, esa herencia trascendente, que podría ser el eje del desarrollo social y económico. Se pierde ante la indiferencia de autoridades, las leyes sobre patrimonio se dejan en el baúl y cada día se pierde más patrimonio tangible mueble e inmueble.  Ahí está su Camino Real México - Veracruz, que podría ser patrimonio cultural de la humanidad, ese camino por donde llegó la imagen de san Sebastián y por donde transitaban los arrieros que le dieron riqueza a Tepetlaoxtoc. Hoy ese camino, ya cercado por malla ciclónica se convertirá en una colección de paneles solares. Una oportunidad más que se va, una puerta más que se cierra, por una modernidad mal entendida. Así podríamos ir haciendo mención de todos los pueblos y barrios y el balance sería muy triste.

Por eso es importante retomar a la historia y convertirla en utopía y si nuestros antepasados fueron grandes porque fueron dueños de conocimientos y hoy trascienden a pesar de nuestro olvido; tal vez Tepetlaoxtoc volverá a ser grande cuando sus habitantes se den cuenta, que no son las fábricas su opción de desarrollo, sino el conocimiento. Regresar al origen, estudiar la historia, conservar, ampliar y aprovechar el patrimonio cultural, es el camino correcto. Ojalá nos permitamos hacer a un  lado el olvido y volver al camino de la trascendencia y despertar al gigante dormido que es Tepetlaoxtoc.

 ¡Atención!

Autor: José Omar Tinajero es etnohistoriador por la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), se ha especializado en la historia de México, en especial la del siglo XIX. Ha creado el sistema didáctico Histormex para aprender la historia nacional y Geoamérica para aprender las bases de la geografía del continente americano. Tinajero es un destacado creador contenido y ha escrito 50 libros de temas relacionados con la historia, la geografía, biografías, geomarketing y el marketing digital,  los puedes adquirir en la librería digital Fray Juan de la Magdalena, para entrar haz clic en el botón:

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