La evangelización de América exigió de emplear métodos de evangelización, algunos probados con anterioridad y otros que se tuvieron que innovar para lograr la conversión e lo indígenas. Los dominicos llegaron a América en 1510 encabezados por fray Pedro de Córdoba, quien se dio cuenta que la narración de la historia sagrada sería la base para acercarse a los naturales y enseñarles los principios de la fe. Sus sermones fueron anotados por amanuenses, recopilados y traídos a la Nueva España por fray Domingo de Betanzos. Betanzos es el fundador tanto en lo administrativo como en lo espiritual de la Provincia de Santiago de México, de las que surgieron después las provincias de San Vicente de Chiapa y Guatemala, Santo Rosario de Filipinas, San Hipólito Oaxaca, Santos Ángeles de Puebla. Fray Domingo de Betanzos se basó en la doctrina de fray Pedro de Córdoba para plasmar pinturas murales en el convento de santa María Magdalena, Tepetlaoxtoc, donde vivía. Las pinturas sintetizan las idea